¿Por qué celebrar sólo un día al año?

El Día del Niño

María Cecilia Erosa Encalada (*)

30/04/2010

Hoy celebramos en México un día dedicado a recordar los derechos de los niños y su bienestar en todo el mundo. La autoestima de nuestros niños es tan valiosa, que no podemos dejarla al azar.

Este día nos hace darnos cuenta de que además de las necesidades básicas de hogar, cariño, familia, alimentación, educación y vestido, los niños tienen el derecho a recibir de sus padres o tutores una enseñanza que les ayude a formarlos en las virtudes.

Así como en su colegio a menudo los maestros nos indican las cosas que hacen mal, nuestra obligación en casa es hacerles darse cuenta de que en ellos también hay muchas cosas que hacen bien, haciéndoles sentir de tal forma, que puedan verse a sí mismos de una manera positiva.

De esta forma les estaremos ayudando a que acepten sus errores y dificultades, y también a aprender que pueden esperar de sí mismos las cosas buenas. Es imposible salvar a los niños siempre de todo sufrimiento o de que nunca tengan problemas, pero al menos sentirán la confianza de acudir a nosotros para pedir consejo cuando lo necesiten. Así, no tratarán de huir siempre de sus problemas, sino que aprenderán a resolverlos de la mejor manera posible sabiéndolos enfrentar.

Justamente esos momentos de problemas, dolor y dificultades son los que hacen a un niño crecer en muchos sentidos y serán precisamente estas situaciones las que junto con nuestra paciencia y cariño complementen su buena educación. Aprender a tocar cualquier instrumento musical, por ejemplo, cualquier arte o idioma requiere tiempo, esfuerzo y mucha paciencia...

Qué fácil se nos olvida y qué difícil es recordar después que nunca debemos perder la paciencia con los niños, pues es la combinación más valorada cuando se trata de la educación de un niño.

Esto sucede porque no se consiguen resultados inmediatos en la formación y educación de los niños. Nos llevará mucho tiempo, quizás meses, incluso años, pero recordemos que nadie se especializa en breve tiempo, lleva años, como el estudio de un idioma, un instrumento musical, etcétera, etcétera, cuánto más la formación de un ser humano, teniendo en cuenta el carácter y las circunstancias de cada niño, sus virtudes y defectos, pues algunos niños requieren mayores dosis de paciencia y cariño que otros.

Además, no hay que olvidar que la desnutrición dificulta el desarrollo cognoscitivo y psicosocial. Por eso en las escuelas de todo el mundo se debería evitar la venta de comida chatarra, pues el coeficiente intelectual del pequeño se puede ver afectado por la desnutrición, lo que se reflejará en su rendimiento escolar y su desarrollo.

Nuestros niños y los de todo el mundo hoy nos miran fijamente a los ojos y nos hacen las preguntas más antiguas y difíciles de responder: ¿Somos los niños de hoy la esperanza del mañana? ¿Por qué el día del niño es sólo un día al año? ¿Por qué se permiten tantas injusticias y abusos con los niños? En algunos lugares se obliga a las niñas de muy corta edad a contraer matrimonio, y muchas han muerto a causa de los malos cuidados en alimentación, educación y por abusos cometidos en su contra.

En la película “Un sueño posible” (“The blind side”) la actuación e interpretación de Sandra Bullock le valió el Oscar 2010 en la categoría de “mejor actriz”. Este filme nos muestra y habla de hechos reales, de las desigualdades que hay entre los niños del mundo entero y las pocas oportunidades que tienen millones de ellos, aun siendo talentosos y valiosos para la humanidad. Niños prodigiosos se pierden por nacer en la pobreza y por no tener los medios que les ayuden a recibir protección y a desarrollar todo su potencial.

Debemos pedir a los gobiernos de todo el mundo que en todas las escuelas los niños y los adolescentes sean respetados en todo sentido y que reciban una buena alimentación a la hora de la entrada y a la hora del recreo, además de inculcarles orgullo y fortaleza moral en las aulas.

Ralph Waldo Emerson decía: “La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito”. Los niños merecen ser tratados con respeto y necesitan descubrir su misión en la vida con una actitud positiva inculcada por sus padres, maestros o tutores.

Como Henry Ford (1863-1947) decía: “No encuentres la falta. Encuentra el remedio” (Don't find a fault. Find a remedy). Una de las grandes esperanzas que tenemos para encontrar el remedio que ayudará a toda la humanidad será a través de los niños de todo el mundo.

Pero ¿cuánto tiempo más esperaremos para dedicarnos a nuestros niños? ¿Cuánto tiempo dedicamos a nuestros hijos? ¿Cuánto tiempo dedican nuestros gobiernos y los de todo el mundo a construirles escuelas, a darles una buena alimentación y formación cultural, intelectual y moral? ¿Por qué el Día del Niño es sólo un día al año?— Mérida, Yucatán.

cecianiscabux@hotmail.com Maria Cecilia Erosa————— *) Artista plástica. Escritora