Hora de saber más sobre adopción
Preparativos rumbo al Congreso Salud, Vida y Familia
20/01/2010
Hay tres formas en que los niños pueden llegar a una familia: por parto natural, césarea y adopción. Fuera de esto no hay una diferencia sustancial en el desarrollo del niño, por tanto tampoco debería haberla en el vocabulario que se usa cuando se habla de un hijo adoptado, señala Rosalinda Erosa Encalada de Martínez, presidenta de Vifac (Vida y Familia) Mérida, quien ofrecerá con Guadalupe Mariscal de Vilchis, presidenta fundadora de Vifac, un simposio en el II Congreso de Salud, Vida y Familia.
El encuentro, como hemos informado, se efectuará del viernes 29 al domingo 31 en el Centro de Convenciones Siglo XXI.
Rosalinda dice que en la nueva cultura de la adopción conceptos como “verdadera mamá” no se utilizan, pues al adoptar a un niño es madre auténtica quien lo tiene a su lado, lo cría y le da su apellido y amor.
Recuerda que todo niño tiene derecho a una familia y hay mujeres que deben renunciar a vivir con su hijo para que éste crezca en un ambiente mejor al que ellas pueden darle. Antes de 1990, las familias que adoptaban no tenían todos los derechos y obligaciones sobre el niño y viceversa; el reconocimiento del parentesco se limitaba a los padres, y con abuelos, tíos y primos no había lazo legal alguno.
La figura de la adopción plena surgió en ese año junto con una nueva cultura sobre el tema, que ha cambiado incluso el lenguaje con que se habla del menor y sus padres. Sin embargo, Rosalinda admite que todavía hay personas que se refieren a la “madre verdadera” o preguntan si “tu hijo es normal o adoptado” en lugar de hablar de “madre biológica”.
Todos estos aspectos los tratará junto con Guadalupe Mariscal de Vilchis en el simposio “Construyendo la cultura de la adopción”, que se realizará en la jornada de clausura del congreso, de 10:30 a 11:30 de la mañana. También se motivará a conocer más y despertar el interés por la adopción, no sólo de recién nacidos sino también de mayores de cinco años y con discapacidad.
La cuota de entrada al Congreso de Salud, Vida y Familia es de $70 por los tres días de actividades. Los boletos se venden en Paternidad Responsable (número 474 de la calle 47 entre 54 y 56, Centro), la secretaría de la Catedral, la rectoría de Nuestra Señora del Sagrado Corazón y, los días del evento, en el Centro Siglo XXI.— Iris Ceballos Alvarado
El encuentro, como hemos informado, se efectuará del viernes 29 al domingo 31 en el Centro de Convenciones Siglo XXI.
Rosalinda dice que en la nueva cultura de la adopción conceptos como “verdadera mamá” no se utilizan, pues al adoptar a un niño es madre auténtica quien lo tiene a su lado, lo cría y le da su apellido y amor.
Recuerda que todo niño tiene derecho a una familia y hay mujeres que deben renunciar a vivir con su hijo para que éste crezca en un ambiente mejor al que ellas pueden darle. Antes de 1990, las familias que adoptaban no tenían todos los derechos y obligaciones sobre el niño y viceversa; el reconocimiento del parentesco se limitaba a los padres, y con abuelos, tíos y primos no había lazo legal alguno.
La figura de la adopción plena surgió en ese año junto con una nueva cultura sobre el tema, que ha cambiado incluso el lenguaje con que se habla del menor y sus padres. Sin embargo, Rosalinda admite que todavía hay personas que se refieren a la “madre verdadera” o preguntan si “tu hijo es normal o adoptado” en lugar de hablar de “madre biológica”.
Todos estos aspectos los tratará junto con Guadalupe Mariscal de Vilchis en el simposio “Construyendo la cultura de la adopción”, que se realizará en la jornada de clausura del congreso, de 10:30 a 11:30 de la mañana. También se motivará a conocer más y despertar el interés por la adopción, no sólo de recién nacidos sino también de mayores de cinco años y con discapacidad.
La cuota de entrada al Congreso de Salud, Vida y Familia es de $70 por los tres días de actividades. Los boletos se venden en Paternidad Responsable (número 474 de la calle 47 entre 54 y 56, Centro), la secretaría de la Catedral, la rectoría de Nuestra Señora del Sagrado Corazón y, los días del evento, en el Centro Siglo XXI.— Iris Ceballos Alvarado
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